¿En qué se parece un inmobiliario a un médico?
Un buen inmobiliario debe cuidar la salud mental, física e incluso espiritual de su cliente, si quiere ser un buen inmobiliario.
Por eso nuestro lema es “no vendemos casas, ayudamos a personas”.
Porque, ¿en qué se parece el trabajo de un inmobiliario al de un médico?
Evidentemente, un médico tiene una responsabilidad mucho más alta que nosotros. Él se juega mucho porque trata y toca la salud y la vida de las personas y, normalmente, cuando el cliente llega a su consulta ya tiene el problema.
Un inmobiliario es al revés. El cliente cuando llega a nuestra oficina normalmente está sano. Pero claro, nosotros tratamos con algo fundamental en las vidas de nuestros clientes, nosotros tratamos con el hogar de las personas. Ya sea para ayudarles a vender su casa o, como en la mayoría de las veces, para ayudarles a encontrar el que va a ser su nuevo hogar… está claro que no es un trabajo tan trascendental como el de un médico, pero de nuestro trabajo, bien o mal hecho, depende muchas veces la salud de las personas.
Tratamos temas muy importantes y delicados, como la cercanía de la vivienda al colegio donde van a ir los hijos, la distancia a la casa de sus padres que están ya mayores y a los que hay que cuidar, la proximidad del domicilio al trabajo, la fecha de entrada a la nueva casa, la previsión y el cálculo correcto de los importes a pagar con gastos incluidos, las entregas y los tiempos de estos para comprar la casa, los contratos con sus plazos, y sobre todo si están comprando una casa y vendiendo otra, solucionar los problemas económicos existentes, como una cancelación de hipoteca, un embargo por procedimiento judicial, etc, etc, etc.
Estos problemas o situaciones pueden ser graves o no, pero lo que está claro es que si la operación no se lleva perfectamente controlada, pueden ocasionar una serie de problemas que van a producir en nuestros clientes estrés, ansiedad, insomnio e incluso, a veces, cosas más graves como la separación de la pareja, discusiones familiares, etc.
Y lo que debería haber sido una gestión placentera y bonita, como es comprarse un hogar o vender una vivienda, resulta ser un infierno, en el cual puedes acabar teniendo que ir al médico para que trate los problemas ocasionados por una gestión no planificada y mal llevada.
Por eso nuestro lema expresa nuestra visión de cómo debe de ser una gestión inmobiliaria, “no vendemos casas, ayudamos a personas”
Porque lo importante no es la casa, lo importante eres tú.
